Si tienes la posibilidad de celebrar las fiestas navideñas en otro país, debes visitar París: para esta época el colorido de sus calles y avenidas toma un matiz único que es difícil ver en otras ciudades.
El mes de diciembre es especial en la capital francesa, que se transforma y adquiere una tonalidad muy especial desde que asistes a un servicio religioso en la Catedral de Notre Dame, hasta que vas un paseo obligada por el Sena en uno de los cruceros.
La Torre Eiffel es quizás el atractivo más simbólico de París, pero también en las navidades se transforma con miles de luces que la hacen ser nueva vez el punto de atención a nivel mundial. El Arco de Triunfo es otro de los lugares más visitados por los turistas y en navidades se percibe un ambiente muy animado caracterizado por ferias artesanales, donde puedes también disfrutar de sus platos típicos.
Museos. Aunque la temperatura en todo el mes de diciembre oscila los 2-7° C (35-45° F), muchos de los visitantes extranjeros aprovechan para visitar los impresionantes museos de la capital francesa.
Sin duda, el Louvre es el más importante de los museos; en el mismo, los amantes pueden pasar días enteros descubriendo y admirando maravillosos lienzos, esculturas y objetos herencia de civilizaciones pasadas. Si no tienen mucho tiempo, lo más aconsejable es visitar La Gioconda o Mona Lisa, la contemplación de la Batalla de Samotracia y el Código de Hammurabi, los más destacados y conocidos mundialmente. Al museo de Louvre le sigue d’Orsay, al frente, en una antigua estación de tren, al otro lado del siempre presente Sena. El d’Orsay recoge una extensa e importante colección de arte moderno, que lo hace uno de los principales referentes del mundo en este sentido.
Mercados en París. Aunque París tiene mercados fijos, en esta fecha adquieren otro atractivo. El más importante, catalogado cada año el mercado de Navidad más grande en París, está situado en la localidad de Versalles o en el barrio de La Defènse.
De acuerdo a informaciones, sus más de 10,000 metros cuadrados de superficie y más de 200 puestos hacen que este mercado cuente ya con 16 años de tradición.
Otro mercado navideño esta en Saint Germain des Prés; es uno de los más animados y con actividades dirigidas a los niños, para el disfrute de toda la familia en estas fechas de vacaciones.
Uno muy visitado es el mercadillo navideño de Les Cabanes de Montparnasse, situado a los pies de la torre de Montparnasse, con pequeños y cuidados puestos que se decoran de rojo y dorado.
Este es un mercadillo cubierto, para quienes no quieran sufrir los rigores del invierno. Pero uno muy importante es el que está en el Trocadero, frente a la Torre Eiffel, el cual tiene una pista de patinaje, un abeto gigante, un jardín de las nieves, y más de 120 tiendas.
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Qué comer y beber
París en Navidad cambia hasta su paladar, por lo que muchos recomiendan en esta fecha probar el vino caliente, el té de Navidad o el pan de especias.
Entre sus exquisiteces están las omnipresentes crepes acompañadas de un buen chocolate caliente.
