Por Salvador Batista
Fotos: Salvador Batista
El Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía son algunos de los encantos que caracterizan Madrid, España.
Pero son pocos los turistas que se conformarían pasar por estos centros culturales e históricos, sin visitar la calle más importante, denominada como La Gran Vía.
Esta calle de más de 2 kilómetros de largo, es donde converge la vida comercial, turística y de ocio en Madrid. Un paseo en la Gran Vía comienza en la calle de Alcalá y termina en la Plaza de España.
El tramo comprendido entre la Plaza de Callao y la de España se conoce, de acuerdo a expertos en espectáculos y artistas, como el Broadway madrileño, por sus teatros; mientras que el tramo que está entre la Red de San Luis y la Plaza de Callao alberga en la actualidad numerosas tiendas de cadenas nacionales e internacionales de moda, así de como restaurantes.
La Gran Vía se ha convertido en uno de los sectores urbanos más relevantes de Madrid, y en ella conviven varios comercios, bancos, oficinas, con prestigiosos edificios, como el de Telefónica (inaugurado en 1929) y considerado como la edificación más popular de esa área.
Además esta vía es una zona turística, siendo sus puntos más visitados la Plaza de España, la Puerta del Sol y el conjunto monumental de la zona del Prado -con el Museo homónimo- o el Parque del Retiro, todos muy cercanos.
Visitar la Gran Vía también implica encontrarte no solo con turistas de diferentes países, sino personas de diversas nacionalidades que laboran en los múltiples comercios existentes, los cuales han hecho de Madrid su segunda patria.
Un poco de su Historia
Aunque la Gran Vía se empezó a construir en 1910, con los primeros derribos de edificios, el proyecto data de 1862 y no se concluyó hasta 1931, casi 70 años después.
Este proyecto nació a principios del siglo XX, siendo la principal motivación la de comunicar a la parte noroeste de la ciudad con el centro de la misma, además de facilitar el tránsito por las callejuelas que conformaban el centro histórico de ésta.
La construcción de la Gran Vía se inserta en la preocupación por conseguir una viabilidad adecuada en Madrid, que movió durante toda la segunda mitad del siglo, pasado a buscar aquellos trazados que pudieran solucionar el problema que se venía planteando, dada la transformación económica y demográfica producida en el Madrid de aquellos años.
Esto instó a pensar en proyectos de grandes vías que enlazarán puntos vitales dentro del casco antiguo por lo que indudable la importancia de la Gran Vía.
Esta calle se ha convertido en uno de los sectores urbanos más relevantes, punto neurálgico dentro del mundo financiero y comercial de Madrid, España.
