Esta ciudad se caracteriza por tener un gran desarrollo económico debido al turismo. En esta provincia se encuentra la Basílica de Nuestra Señora la Virgen de la Altagracia, protectora del Pueblo Dominicano.
En ella se aglutinan el 21 de enero de todos los años, miles de dominicanos para rendirle culto a la Virgen de la Altagracia.
Con Biberón en manos, trajes de baños y demás cosas, nos dispusimos, mi madre, e hijas a pasar las tan anheladas vacaciones en la provincia de Higuey donde mi hermana.
Pero este viaje me permitió conocer no el tan famoso turismo masivo donde los turistas y los dominicanos se mezclan, donde el comercio es parte de la rutina santa de la semana, y sobre todo no opte por el famoso turismo de hotel.
Sino pasarla en familia, disfrutar las cosas comunes de esta provincia y visitar quizás balnearios pocos conocidos.
YUMA
Mi primera aventura comenzó en Yuma, un pequeño pueblo a más de 15 kilometro de Higuey.
Mi hermana y sobrinos me habían hablado del mismo como un lugar poco común y de gran belleza, pero nunca le había puesto atención a sus comentarios, ya que considero que esos detalles son relativos, hasta que llegué al lugar de los hechos.
Mis ojos se transformaron y comprendí cada frase y palabra que me detallaban mis familiares.
Yuma es un pequeño pueblo poco habitado y no tan visitado por turistas, donde sus habitantes están disfrutando de sus playas y sus paisajes, donde te puedes sentar a la orilla de su playa a disfrutar del sol y ver caer la noche.
Yuma es un pueblo pobre pero rico de paisajes naturales, donde su gente saben que sus días están contados, porque llegará la palabra Turismo en Masa, a invadirlos, razón por la cual están tratando de disfrutar lo que en poco tiempo serán historias.
Vistas espectaculares y una playa donde el color azul es su virtud, donde la tranquilidad se siente desde que llegas hasta que cae el sol, en que sus pocos habitantes comienzan a sacar las sillas y mesas para dar la bienvenida a las pocas personas que visitaran sus negocios.
Yuma me dejo sorprendido, no creía que podría haber un pueblecito tan tranquilo, tan poco explotado, pese a encontrarse en una de las provincias donde su económica depende de los miles de turistas que la visitan.
Su gente, la gastronomía, sus paisajes, su playa y el Famoso Hoyo Zumbador, son cosas que no se pueden olvidar de la noche a la mañana.
Agradezco a mi familia de presentarme quizás un paraíso que me hizo pensar lo importante que es la vida, los conformista que debemos ser con lo que tenemos, que es mucho más que lo que tienen esos habitantes de ese pueblo.
MACAO
Dejando el paraíso de Yuma y nos dirigimos a Macao una de las playas más popular de Higuey, la misma ofrece, antes de llegar, un paisaje natural y verde que es difícil describir.
Entre sus tiendas artesanales, sus casas llenas de coloridos y su peculiar avenida, visitar la playa de Macao es un lugar que cualquier persona le gustaría visitar.
Entre cantos, comentarios y rizas en ese vehículo, nos dimos cuenta lo bien que se pasa en familia, aunque no estábamos todos.
Pero en un momento todos nos quedamos callados, un silencio poco común, arropó desde los más pequeños de la familia hasta los más grandes, cuando en una de las subidas vimos desde lejos el paraíso que nos esperaba.
Una playa azul turquesa abarcaba toda nuestra vista, con grandes olas que no maltrataban el cuerpo y proporcionaban golpes de frescuras.
Toda mi familia disfrutó de una tarde llena de sol y playa donde el compartir y reír fue el protagonista de un día poco común y donde la contaminación visual nunca estuvo presente.
UBERO ALTO
La diversión no se terminó porque nos faltó disfrutar de una de las playas más linda que tiene el litoral Este del país, Uvero Alto, donde su playa se caracteriza por sus excelentes aguas cristalinas y arenas blancas.
El trayecto a esta playa es una aventura y no en los famosos Safari, si quieres ir independiente debes tener un vehículo fuerte que resista algunas malas condiciones de sus calles.
Pero esto no es límite para disfrutarlo cada pueblito ya que tienen sus encantos, pararte a comprar alguna gaseosa o comestible, es una experiencia inolvidable, hablar con su gente, ver la gente jugando domino.
Hablar y que ellos te cuenten algunas anécdotas y demás es algo difícil de olvidar ya que su gente es simpática, amable y tratan naturalmente de darte un buen servicio.
Pero eso no se quedó en el pueblo cuando llegas a la playa y ve el panorama en su alrededor te das cuenta que Ubero Alto tiene bastante cosa que ofrecer, ya que sus cocotales, su paisaje y el disfrute de sus aguas azulitas como decimos aquí es un paraíso que debemos disfrutar mientras podamos.
Agradecimiento:
A Dios que me hizo plasmar y ver todo lo que le estoy describiendo.
Esta experiencia no habría sido posible sin el apoyo de mi hermana, sobrinos y cuñado.
Sin la participacion de mis hijas y mi madre, que resistieron el trajín y nunca mostraron cansancio hasta la noche que caían en la cama, al parecer son aventureras como el padre hummmmm.
Sin el facilitador del vehículo, jajajajjajaa.
