El tiempo se paralizó en Lucerna

Por Salvador Batista
Fotos Salvador Batista

Después de un día recorriendo hasta los últimos callejones de Zúrich, lo único que me faltaba era conocer, por el poco tiempo que tenia, una de sus regiones.
Entre diferentes opciones que tenia, decidí visitar Lucerna y creo que fue una de mis mejores decisiones.

A menos de 45 minutos para llegar a dicha ciudad llegamos a lo que considere y considero la ciudad de sueños.



Esta ciudad al parecer quedo paralizada en el tiempo ya que conserva una belleza que se refleja en sus edificaciones, plazas y callejuelas tal y como eran durante los tiempos antiguos.

Sus residentes deben sentirse orgulloso en vivir en una comunidad que vive todavía dentro de su historia y que han construido un futuro prospero de riqueza económica y social, sin afectar su pasado.

Lucerna posee sus calles bien aflatadas, es una ciudad económicamente rica, en su gente se percibe una gran tranquilidad y si observamos podemos percibir sus hermosas plazas y mercados, que hacen de Lucerna algo difícil de olvidar en tu mente y corazón.

Historia

Sus comienzos se documentan en el año 840, llegando a ser una ciudad de gran importancia en el siglo XII cuando se logró abrir el paso de San Gotardo.



En el presente es sede de gobierno del cantón de su mismo nombre y en su pasado también ha servido de capital de la Federación Helvética o como todos la conocemos, Suiza.



De acuerdo a información y comprobar por este loco viajero, por la gran cantidad de visitantes extranjeros Lucerna por muchos años ha sido uno de los destinos turísticos más concurridos en toda Suiza.



A principios del siglo XX se le reconocía como lugar de recreo y descanso, aunque su popularidad turística se extiende al menos doscientos años.


Lugares de Interés

La imagen de la ciudad de Lucerna es caracterizada por el puente medieval Kapellbrücke, con sus frontones pintados uno de los puentes techados de madera más antiguos de Europa.



La Muralla Museggmauer, que, con excepción de una torre, ha conservado su carácter fortificado.

El Jardín de los Glaciares donde se puede observar la erosión de las rocas por la presión efectuada por los glaciares que una vez cubrieron gran parte de Europa.



También hay muchos museos entre los cuales no se debe dejar de ver el del Transporte y el de las Bellas Artes; otros interesantes a su gusto son el de Picazo, el de Richard Wagner y el de Historia Natural.

Comida

Al visitar sus restaurantes te das cuenta de la calidad de su menú, aunque es bueno destacar que algunas de las exquisiteces son los quesos y los postres.



Lucerna es el lugar perfecto para también comprarse un buen reloj suizo, por considerarse la cuna de autenticidad y originalidad.

Lo que vi

Dominicanos viviendo en Lucerna.



El Puente de Madera.

La belleza y la limpieza de esta ciudad.

Su vegetación.

El orden que exhibe en cuanto al transporte.