Un sábado cualquiera me dedique a recorrer parte del municipio Santo Domingo Norte, zona que apenas conocía Villa Mella, por su metro y el crecimiento habitacional que ha experimentado desde hace años.
Pero lo sorpréndete, es el paisaje que existe a su alrededor, sobre todo camino a la comunidad de Guanuma.
Entre arboles, flores, montañas y ríos puedes ver una vegetación extraordinariamente bella.
Puedes aprecias lo lindo de la naturaleza, sus paisajes, lo cual nos ayuda a valorar los recursos naturales y así protegerlo.
El recorrido inicio por la República Jacobo Mjluta, según me corrigió un amigo, una autopista que está en buenas condiciones y también presenta un paisaje bien llamativo.
El ambiente se torna más lindo cuando tomas la autopista que va camino al Aeropuerto de Higüero, el cual lo diluye un poco, la vista del vertedero de Duquesa.
Dos calles antes de llegas al aeropuerto, debes doblar donde se encuentra una pequeña comunidad que la rodea una gran cantidad de arboles que le dan una sombra bastante fresca.
La misma motiva a campar un rato y quedarte el día entero contemplando su paisaje, y la fresca brisa que choca tu ropa y llega a tu cuerpo provocando una frescura natural que te abanica.
Pero el recorrido seguía, y entre fotos y pararte en un colmado a comprar una botella de agua, te puedes encontrar con personas muy amable, y no el político, gente con un sentido del humor propio de todo dominicano, sin importar clase social.
Hablan de todo un poco, se desahogan contigo sin conocerte, es bien interesante compartir en estas comunidades que existen antes de llegar al destino final. Pero a medida que más cosas veías seguías el recorrido, hasta llegar a Guanuma una comunidad poblada de personas de color, una mezcla de dominicanos y haitianos.
Guanuma es la antesala de Monte Plata y sus habitantes viven de la agricultura y el comercio. Casi todos cuidan fincas y tierras que están a su alrededor, propiedad de políticos, artistas y empresarios, pero lo interesante del caso como han hecho su habitad.
Su vida transcurre, de lunes a viernes, entre la agricultura y la pesca, ya que tienen ríos cercanos, mientras que los fines de semana cambian el panorama y los grandes colmados se vuelven discotecas donde todos se concentran hasta tarde de la noche.
Entre ron, bachata y merengue urbano, Guanuma se transforma logrando que sus ciudadanos olviden la miseria, las penas, la ignorancia de los gobierno por su situación.
Ojo
Es bueno destacar que este viaje no hubiese sido posible sin la presencia de dos buenos amigos que entre paradas y paradas a tomar las fotografías me soportaron con paciencia mis ocurrencias.
Ellos saben quiénes son y en verdad se le agradece el tiempo dedicado, se le aprecia de corazón.
