Por -Salvador Batista
Fotos -Salvador Batista
Esta es mi segunda vez que visito Praga y debo reconocer que todo el que quieres sentirte como un Rey o una Reyna debe visitarla ya que es una ciudad que conjuga la elegancia de los grandes palacios y hermosos castillos, con sus fabulosos callejones góticos.
Praga es la capital de la República Checa y de la ensoñadora región de Bohemia, se caracteriza por su ambiente particular, oscuras fachadas de piedra, arcos e iglesias, edificios barrocos y renacentistas recientemente restaurados.
Actualmente esta ciudad se caracteriza por tener un gran número de empresas internacionales, sobre todo relacionado con la moda y el arte, además por su vida nocturna gracias a la gran cantidad de bares, clubs y restaurantes, los cuales se observan en cada esquina.
Para recorrer Praga debes primero tener un calzado adecuado por sus múltiples calles y callejones llenos adoquines que hacen de este lugar más colonial y segundo tener en cuenta que ante la gran cantidad de cosas que ver el tiempo se te pasará volando y llega un momento que pierdes la noción del tiempo.
Esta ciudad, con más de un millón de habitantes, es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada, por lo que visitar Praga es como introducirse en un cuento de hadas.
Cuando llegas te da cuenta el marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad la cual te hace retroceder hasta tiempos inmemoriales y encontrarte entre el medio de príncipes y princesa de esa época. Uno de los lugares a recomendar es la Plaza de la Ciudad Vieja, así como la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn.
Esta iglesia gótica es la principal de la zona vieja y se empezó a construir sobre un templo ya existente en el siglo XIV.
Entre los elementos que se destacan de este edificio son las figuras ornamentales del ventanal de la parte occidental y la escultura de la fachada norte obra del arquitecto real Parléê.
El Reloj más admirado
Es difícil ignorar el Reloj Astronómico de Praga, está junto el Ayuntamiento antiguo de la Plaza Vieja, y fue construido en el año 1410 por el relojero Nicolás de Kadan. Generaciones de relojeros se han encargado a lo largo de los años de velar con el correcto funcionamiento de este impresionante reloj medieval.
La Iglesia de San Nicolás
Esta edificación es considerada como las más hermosas de Praga y de estilo barroco, se encuentra en el centro de la plaza de Mala Strana.
Si decide visitar esta iglesia, el campanario es un sitio ideal en el que se puede disfrutar de unas bonitas vistas del romántico barrio de Mala Strana. También hay una exposición permanente llamada “La música de los coros praguenses” que muestra un poco de la historia y tradiciones de la música de Praga y sus iglesias.
Jardín Real
Se sitúa en la zona norte del Castillo y fue creado por orden del Rey Fernando I de Habsburgo, que encargó su diseño a los mejores jardineros de Europa. Más tarde mandaría construir un palacete de estilo renacentista para su esposa Ana, que llevó a cabo el arquitecto italiano Paolo della Stella en 1538.
En el jardín de este hermoso palacio, se encuentra la famosa Fuente Cantarina, realizada en bronce y de la que a medida que el agua brota, se oye una melodía. El Jardín Real abre solo los meses de verano a partir de las 10:00 de la mañana.
El Callejón Dorado O Calle de los Alquimistas, es una estrecha calle formada por pequeñas y coloridas casas del siglo XVI, adosadas en el muro norte del Castillo de Praga.
Estas casas servían como hogar de los guardianes del castillo y que más tarde serían habitadas por los orfebres y artesanos.
El nombre de esta callejuela se debe a que se decía que antiguamente habitaban los alquimistas, herreros y orfebres del Rey que trabajaban el oro.
El Puente de Carlos
De acuerdo a informaciones, fue el primer puente en atravesar el río Moldava uniendo Malá Strana con La Ciudad Vieja.
Es el puente más viejo de Praga y el segundo más antiguo de la República Checa. El puente tiene unos 516 metros de longitud, los cuales están decorados con estatuas, concretamente 30, de distintos santos a ambos lados, colocadas durante el año 1683 hasta 1828.
En los dos extremos del puente se pueden ver dos torres defensivas, una de ellas (la del lado de La Ciudad Vieja) es considerada como la construcción más impactante de la arquitectura gótica en todo el mundo.
Qué comer
El plato más típico de Praga es el goulash en sus múltiples variantes. La base es un estofado de carne con vegetales. Comer en la calle en Praga es muy barato, lo más típico son las salchichas de todos los tipos imaginables, aunque también puedes encontrar hamburguesas y otros tipos de comida rápida.
Pero los aficionados a la cerveza que viajen a Praga estarán en sus buenas ya que en casi todos los bares comercializan cerveza de medio litro, la cual cuesta un poco más de 1euro.
La cerveza comercial más conocida es la Pilsner Urquell pero lo mejor de Praga es que muchos bares fabrican su propia cerveza por lo que la variedad está asegurada.
Teatros en Praga
El Teatro Negro de Praga es un teatro totalmente diferente que se basa en la incapacidad del ojo humano de distinguir negro sobre negro. Si te interesa este arte tienes en Praga varias calles llenas de pequeños teatros.
Aunque los orígenes datan de la época imperial China, los checos revolucionaron la técnica convirtiendo el Teatro Negro en el espectáculo más popular de Praga. En la capital checa se comenzaron a utilizar de mejor forma las luces, las sombras, la mímica y las acrobacias.
Un detalle que gustará especialmente a los viajeros que no hablan otros idiomas, es que las obras de Teatro Negro son mudas, cobrando la música de fondo un gran protagonismo.
salvvvaaaa ya te sigo pero no a praga, aunque eso quisiera!!! muy chulo, me gusto mucho tu articulo, EXCELENTE, gracias por siempre aportarnos curiosidades de otras culturas.
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