Por Salvador Batista
Fotos Salvador Batista
Cuando decidí conocer Zúrich nunca imaginé que en el mundo existiera una ciudad tan establecida y amarrada a las leyes y el orden como ésta.
Zúrich se caracteriza por ser la ciudad más poblada de Suiza y por ser la capital financiera y cultural del país.
Por ser una ciudad llena de Bancos, se destila lujo y bienestar por todas partes, por eso es reconocida como la de mejor calidad de vida en el mundo.
Pero también es bueno reconocer que Zúrich es una ciudad que tiene mucho que dar al turista que busca historia, cultura, arte y sobre todo, naturaleza. Sus jardines y zonas verdes los puedes apreciar en cualquier punto de la ciudad.
Mi recorrido cultural inició por Grossmünster, que es la iglesia más emblemática. Reconocible por sus campanarios gemelos, jugó un papel muy importante en la Reforma Protestante del siglo XVI.
Este templo románico (con elementos góticos) ofrece la posibilidad de obtener unas buenas vistas de Zúrich y el río Limmat desde sus torres.
Continúe, porque me dieron muy buena referencia de visitar, por el Kunsthaus Zürich, una galería de arte, considerada como el lugar cultural más famoso de los tres grandes museos de la ciudad. Su extensa oferta abarca obras de Picasso, Monet, Munch, Vang Gogh o el famoso artista local, Giacometti.
Si tienes tiempo, es necesario visitar Opernhaus, que es la Ópera de Zúrich, que se caracteriza por ser uno de los auditorios más importantes de Europa. El edificio, de estilo neobarroco, fue inaugurado en 1891.
De compras
Bahnhofstrasse es una de las calles más elegantes y caras de Zurich y, quizás, Europa. En ella pudes ver tiendas de marcas prestigiosas del mundo, productos suizos de alta calidad y las últimas tendencias en moda.
Ciudad Colonial o Antigua
El Casco antiguo se encuentra en la orilla opuesta de esta ciudad y se caracteriza por que está repleta de iglesias y otros edificios ilustres, así como galerías de arte, librerías, cafés, etcétera.
Y también pude ver el Cabaret Voltaire (ahora convertido en museo), donde supuestamente nació el dadaísmo.
El Lago Zúrich es uno de los grandes atractivos y lo compone un área de unos 90 km2 y más de 40 km de largo. Este importante lago ofrece multitud de alternativas de ocio y constituye otra excelente oportunidad de estar en contacto con la naturaleza.
Otro lugar que se debe conocer es el Uetliberg el cual se encuentra a media hora del centro de la ciudad y se caracteriza por ser el punto más alto de Zúrich y la vista realmente es espectacular.
COSAS QUE VI
-Buenos restaurantes.
-Una vida cara, pero porque el ciudadano tiene mucho poder adquisitivo.
-Todas, pero todas las calles asfaltadas y dotadas de una seguridad extrema.
-Un paisaje con un encanto que va desde sus pueblos y casas, hasta sus costumbres.
-Una ciudad 100 por ciento ordenada.
-Poca basura en las calles, por no decir nada.
-La gente muy educada.
-Silencio absoluto en los autobuses, la gente es de poco hablar.
-Una ciudad extremadamente ordenada y apego a las leyes, que en parte tiende a aburrir.
-El clima cambiante, debes andar con una sombrilla ya que el día menos pensado llueve.
-Todos los pueblos o regiones cerca y cada una tiene un encanto que te incentiva a quedarte.
-Contrario a otras ciudades europeas, el desempleo es muy mínimo y siempre se
observan en tiendas y restaurantes solicitudes de personas para trabajar.
Papel del dominicano
Lamentablemente el dominicano no ha podido dar pasos de avance en Suiza.
Los dominicanos fueron los primeros inmigrantes que llegaron allí, la mayoría mujeres que desafortunadamente fueron a ejercer la prostitución, es quizás por ello que tienen mala fama en esa ciudad.
Necesariamente debemos cambiar la imagen.
Muy similar la imagen del hombre dominicano en Zúrich, que lo ven como aprovechado y poco trabajador.
El dominicano, no la mayoría, que reside en Zúrich, no tiene un nivel alto de educación, por lo tanto no tiene buenos empleos.
Contrario a otras barriadas de Zúrich, donde residen los dominicanos, el lugar es descuidado, con mucha basura y restaurantes con música que caracteriza al dominicano aquí y fuera del país.
