Por: Salvador Batista
Fotos: Sofia Ortiz y Salvador Batista
Cuando me involucre en este viaje sabía que la pasaría más que bien, por lo interesante que es hacer turismo interno y además experimentar lo que es recorrer dos lugares interesantes de la República Dominicana que han sido olvidados por las autoridades, sin reconocer el potencial turístico que tienen.
Entre montañas, mercados, lagos, ríos, playas, decidimos emprender este viaje, que aunque fue de trabajo, no pudimos dejar de disfrutar la naturaleza que muestra estos puntos del país que hacen fronteras con la vecina nación de Haití.
Jimaní y Pedernales son dos provincias que tienen mucho que ofrecer al ciudadano criollo y porque no al turista extranjero que le gusta las aventurs y disfruta del ecoturismo.
Comenzaré describiendo mi experiencia en la provincia de Jimaní, la cual tiene pequeños ríos los cuales desembocan en el Lago Enriquillo, que está inundando una gran parte de los terrenos de esa zona, estos son Bermesí, Las Damas y Guayabal.
Es bueno aclarar que la mayor parte del Lago Enriquillo se encuentra en esta provincia. La Laguna Rincón o Cabral se encuentra parcialmente en el límite oriental de la provincia, compartida con la provincia Barahona.
Que tiene Jimaní?
La actividad de la provincia de Jimaní es muy limitada de acuerdo a informaciones, ya que la única producción de importancia es la de tomate para uso industrial y la de café en la Sierra de Neiba.
Pero algo que no debemos dejar de ver es el comercio transfronterizo en Jimaní y Haití, si es posible salir de compras ya que encontraras cosas buenas, bonitas y baratas.
Ver el intercambio comercial entre la frontera de Jimaní y Haití no es solo interesante a nivel comercial sino también culturalmente. Ver la relación de dos culturas tan diferente es algo sorprendente.
Desde que llegas a la frontera, la cual se abre dos veces por semana, ves el trasiego mayormente informal de mercancía, esta se hace en motores, a pie, en caballos carretillas, camiones, camionetas burros, vacas, en fin es un intercambio tan informal que es difícil visualizarlo. Es bueno aclarar que existe bastante seguridad como para cruzar al otro lado de la frontera.
Turismo en Jimaní
El turismo de esta provincia se concentra en el Lago Enriquillo, especialmente en las proximidades de La Descubierta. También hay algunos lugares importantes para el turismo interno como son Las Barías, Boca de Cachón y La Surza.
Pero el recorrido se hace interesante porque el escenario natural muestra una gama visual que inicia con árboles frutales y no frutales con un tono verde difícil de definir y luego un habitad cálido con grandes terrenos secos y luego playas con agua azul turquesa y balnearios difícil de definir si no lo ves de frente y lo palpitas en tus manos, o cuando decides darte un chapuzón en sus aguas como decimos popularmente.
Pedernales
Mi segundo recorrido fue Pedernales, la cual se caracteriza por ser una provincia con muy pocos ríos, siendo los únicos de importancia el Río Pedernales, que sirve como frontera con Haití, y su afluente Mulito. En esta provincia se localiza la Laguna de Oviedo.
En pedernales según pude observar tiene como principal actividad económica la agropecuaria produciéndose café y ganado vacuno de carne.
También es bueno aclarar que la pesca es una actividad importante, siendo una de las provincias de mayor captura de pescados, langostas, lambí.
La minería, de piedra caliza en Cabo Rojo, es también importante aunque no tiene la importancia de años anteriores cuando se explotaba la bauxita.
Turismo en Pedernales
Si de lugares naturales y hermosos se trata Pedernales es el lugar que se debe visitar ya que es una provincia con un gran potencial turístico, con sus playas del Parque Nacional Jaragua (Bahía de las Águilas, Playa Blanca y otras), la playa de Cabo Rojo y Pedernales, y la Laguna de Oviedo.
El potencial ecoturístico es enorme teniendo sus islas Beata y Alto Velo. La Sierra de Bahoruco ofrece una amplia diversidad de opciones para el turismo de naturaleza.
Visitar pedernales es algo sumamente interesante el pueblo percibe una tranquilidad en su totalidad, pocas veces se va la luz, la mayoría de sus calles asfaltadas y un paisaje hermoso que se contempla desde tempranas horas de la mañana.
En cuanto a su gente son bien simpática y servicial, tratan de dar lo mejor de sí, reconociendo la carencia económica que algunos presentan, producto del olvido de las autoridades.
Mercado de Pedernales
Quizás por la poca actividad comercial entre ambas fronteras, el mercado fronterizo de pedernales, el cual se abre los viernes, se nota un entorno más ordenado.
Los haitianos al igual que los dominicanos han creado un ambiente amigable que en cualquier punto de la ciudad de pedernales conviven como si fuera una sola familia y esto se comprueba en los centros de expendios.
Puedes regatear y pedir rebajas en el mercado fronterizo y encontraras artículos del hogar y comestible a muy bajos precios, eso sí que debes centrarte en buscar lo que quieres porque si no quieres traerte casi todo.
Que pude captar en Jimaní y Pedernales
Ver las mujeres cargando en sus cabezas lo que compran de este lado para vender en Haití.
Puedes comprar en el mercado de la frontera desde pasta dental, jabón de tocador, ron, perfumes, ropas, zapatos, tenis y otros tantos, muchos de los cuales les son donados por instituciones que ofrecen ayuda a Haití.
Muchas personas como han vivido en los alrededores de la frontera son utilizados como guías turísticos.
Muchos niños aprovechan las visitas de los turistas e insisten que les den dinero.
Si vas debes comprar repelentes para los mosquitos.
Hoteles y restaurantes; ambas provincias tienen buenos establecimientos, no con las comodidades de los resort de la parte Este del país. Pero si muy acogedores y con servicios de tv, aire acondicionado, agua caliente y fría.
En Pedernales puedes degustar, a muy buenos precios, pescados, langostas, lambí.
